¿Y cómo estuvo Semana Santa en Salamina?

Creo que ésta es la pregunta que todas las personas que no pudieron viajar a Salamina por causa del invierno se hacen...

Salamina es un pueblo de tradiciones y religiosidad o eso es lo que todos creemos, la verdad es que cada año que pasa las tradiciones de las cuales nos ufanamos desaparecen, la pulcritud y elegancia de los desfiles de nuestro querido pueblo, en mi concepto, están desapareciendo...

Es claro el esfuerzo de la Iglesia de nuestro municipio, La Inmaculada, y de su nuevo párroco, son muy admirables sus nuevas ideas, el hermoso detalle que tuvo con el templo al sacar de los sótanos las hermosas pinturas que increíblemente estaban guardadas, muy bien por el arreglo que le realizó al púlpito de la Iglesia que quedó simplemente hermoso. Sin embargo, es triste ver como tanto esmero no fue correspondido por los Salamineños. Es increíble recordar como en épocas anteriores ni el sol ni la lluvia eran impedimento para seguir adelante con los desfiles y demás celebraciones de esta única semana de año, en donde se espera que el pueblo y su gente se engalane, pero aún así unas cuantas gotas eran suficientes para que los asistentes y quienes hacían parte de los desfiles abandonaran su tarea y se dispersaran en franca turba.

Otro triste detalle que brilló por su ausencia, fue la simplicidad de sus calles, las cuales no ostentaron los hermosos adornos que se acostumbraban en épocas de antaño, sus ventanas y balcones estuvieron fríos e insípidos.

Lo que se suma a la falta de gestión de la administración municipal, la cual, como ya es costumbre, no realizó ningún tipo de evento cultural ni de tipo religioso, para que nuestros visitantes tuvieran algo que apreciar y peor aún que en la Casa de la Cultura, premiada como una de las mejroes casas de la Cultura de Colombia, permanezca SIEMPRE CERRADA y mal organizada en sus exteriores.

Y como yo no me voy a sacar en limpio, definitivamente Mea culpa el hecho de que Semana Santa se haya convertido realmente en Parranda Santa... ahí si no importa el hecho de que caigan borrascas o que haga excesivo frío; lo digo por que disfruté de visitar y compartir en mi tierra con mis amigos y mi familia

Pero no crean que todo es malo, podemos decir que Salamina se vio llena de vida con la cantidad de personas que visitaron nuestro pueblo, ya que, las vías hacia nuestro pueblo estuvieron afortunadamente absolutamente transitables. Además, la espiritualidad de nuestros amados campesinos se conserva, ellos verdaderamente hacen que en dichas ocasiones exista aún la sensación de religiosidad, bien por ellos ojalá no lograran contagiar un poco.

Finalmente, lo importante de este asunto es no olvidar que lo mejor que podemos hacer es empezar a cambiar nosotros mismos sin esperar que cambien los otros, y nunca dejar que desfallezca el amor que compartimos por el lugar que nos vió nacer y al cual le debemos gratitud.